la obra
Estrenado el 7 de septiembre de 1977 en el Teatro Argensola (Barbastro).
Se representó hasta el 30 de noviembre de 1977
“Torna“: (palabra catalana) Cuando una mercancía que se vende no llega exactamente al peso indicado, “la torna” es lo que se suma para que se complete dicho peso.
El 2 de marzo de 1974 Puig Antich y el polaco Heinz Chez morían ejecutados en Barcelona y en Tarragona respectivamente. Del primero se ha hablado mucho y aún se continúa hablando, dada su condición de político. Heinz Chez, en cambio, murió como una rata, ya que estaba marcado por el estigma de delincuente común. De todos modos, la paradoja trágica es que esta ejecución se efectuó con una finalidad política, constituyendo la “torna” de la ejecución de Puig Antich. Todo se hizo con el fin de desorientar a la opinión pública predispuesta a confundir fácilmente, en aquel momento, los términos de activista político y de delincuente común.
La patética vida de Heinz Chez es casi desconocida incluso para los que pudieron tratarlo íntimamente. Según algunos testimonios, Heinz era un hombre enigmático, del cual sabemos muy pocas cosas. Él mismo narró, la muerte de sus padres durante la guerra, cuando tenía cinco años, el internado en un campo alemán de niños, su oficio de comediante de calle para ganarse la vida, el paso erradizo y solitario a través de diversos países, hasta el día en que disparó mortalmente sobre un guardia civil en un camping de la provincia de Tarragona…
Ni antes ni después de la ejecución se dio a conocer nadie como familiar ni amigo. Se trataba, sin duda, de un auténtico solitario que pasó por el garrote vil sin saberse casi nada de su persona y sus acciones (es posible que hasta su nombre sea falso). El espectáculo se ha creado como una versión libre sobre el tema, con la finalidad esencial de salvar del olvido una de entre tantas injusticias cometidas en nombre de lo que se llama justicia y que confía que el polvo de los años entierre los episodios oscuros.
Hemos querido tratar con la máxima simplicidad los elementos escénicos, así como la narrativa, porque algunas de las situaciones, a pesar de su tono esperpéntico, son auténticas. No obstante, no hemos construido una tragedia sino una comedia de máscaras tal como debía ser la visión de Chez, pues aquel hombre desconocía además de nuestra lengua, las costumbres y los ritos judiciales de España.
(Texto que figuraba en el programa de mano de la obra el año 1977 y que constituyó una pieza fundamental para definir la acusación del tribunal militar)
DIRECCIÓN
Albert Boadella
ACTORES
Elisa Crehuet
Míriam De Maetzu
Obdúlia Peredo
Ferran Rañé
Gabriel Renom
Andreu Solsona
Arnau Vilardebó
EQUIPO ARTÍSTICO
Máscaras: Abdó Martí
Vestuario: Rosa Crehuet
Escenografía: Els Joglars
Diseño de iluminación: Bernat Jansà
Proyecciones: Manuel Viecente
Diseño de vestuario: Pilar Sáenz Recoder
Diseño espacio sonoro: David Angulo
Dirección técnica: Pere Llach